El smartphone ese arma de distracción masiva

El smartphone ese arma de distracción masiva

Cómo tener una relación sana con tu teléfono

El teléfono inteligente ha revolucionado el mundo en el que vivimos y nuestra forma de comunicarnos. Y con esta revolución ha llegado un enorme aumento de la cantidad de tiempo que pasamos en las pantallas digitales y en distraernos con ellas.

Cuando tienes una pantalla de bloqueo llena de notificaciones, mensajes y llamadas perdidas, el simple hecho de saber que están ahí esperando a que las leas está poniendo a prueba tu memoria. La revista Journal of Experimental Psychology ha realizado una investigación que revela que tu teléfono móvil perturba tu rendimiento a lo largo del día.

Notar que tu teléfono ha sonado o que has recibido un mensaje y hacer una nota para acordarte de comprobarlo más tarde te distrae tanto como cuando realmente te paras a coger el teléfono para contestar.

Está demostrado que los teléfonos inteligentes afectan a nuestro sueño. Nos impiden bajar la cabeza con nuestro interminable scroll nocturno, y la luz azul que emiten nuestras pantallas dificulta la melatonina, una sustancia química de nuestro cuerpo que nos ayuda a dormir. Si nuestros teléfonos nos mantienen ocupados mentalmente durante toda la noche, definitivamente nos impiden relajarnos y relajarnos a la hora de dormir.

¿Por qué un smartphone es una distracción?

Los estudios demuestran que el mero hecho de tener el smartphone cerca, incluso boca abajo en silencio, merma la capacidad de concentración. Cada vez que tu mente divaga, tanto si coges el teléfono como si no, no estás concentrado en la tarea que tienes entre manos. Las investigaciones sugieren que puedes tardar hasta 23 minutos en volver a concentrarte después de consultar el teléfono.

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¿Qué se entiende por arma de distracción masiva?

Término de argot para designar una cosa -por ejemplo, la televisión- o un acontecimiento -por ejemplo, la Super Bowl- que distrae a las masas de las cuestiones importantes.

Aplicación iDrone: la última arma de distracción masiva.

Concepto claveLos teléfonos móviles nos distraen, desviando nuestra atención de las tareas y actividades actuales. Una nueva investigación revela que la mera presencia de los teléfonos, incluso cuando están apagados y estamos centrando conscientemente nuestra atención en otra tarea, es suficiente para reducir nuestra capacidad de pensamiento.Resumen de la ideaLos teléfonos móviles pueden distraer cuando estás intentando trabajar. Si el teléfono suena, dejarás lo que estás haciendo para contestar. Si oyes el ping de un nuevo correo electrónico, comprobarás el mensaje. La investigación académica ha confirmado que tener y atender un teléfono móvil durante la realización de una tarea reduce la productividad.

Investigaciones anteriores han demostrado que, aunque no contestes deliberadamente al teléfono, estás utilizando recursos atencionales pensando en la llamada que has perdido, recursos atencionales que no puedes aplicar a la tarea que tienes entre manos. Como resultado, su capacidad cognitiva -la capacidad de pensar- se reduce.

¿Pero qué pasa si el teléfono está apagado? ¿Y si el teléfono está en tu bolso y ni siquiera lo ves? ¿O incluso mejor en otra habitación? ¿Seguiría desviando su atención? Estas son las preguntas que ha explorado un equipo de investigadores de marketing a través de dos experimentos que han medido el impacto de la presencia del móvil en la capacidad cognitiva.

Armas de distracción masiva con Pico Iyer

Scott Will, coautor de Being Agile: Eleven Breakthrough Techniques to Keep You from “Waterfalling Backward”, le convencerá de que la multitarea simplemente hace perder tiempo y energía. Aprenda a renunciar a la multitarea y a hacer más cosas.

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¿Podría sentarse con un libro que realmente ha estado deseando leer, y leerlo durante dos horas seguidas? Especulo que tu respuesta sería: “Sí”. Sin embargo, si estipulara que tienes que apagar tu smartphone durante las dos horas, ¿cómo afectaría esa regla a tu respuesta?

¿Podrías concentrarte en nada más que en el libro -un libro que has querido leer- durante dos horas seguidas? ¿O tendrías que tener el teléfono inteligente cerca, para mirar cada mensaje de texto, cada mensaje de correo electrónico, cada publicación en las redes sociales de tus amigos, y cada fuente de noticias a la que te hayas suscrito, en el momento en que llegue? ¿Y qué pasa si el teléfono suena de verdad?

Con esta estipulación, ¿querrías sentarte a leer durante dos horas, sabiendo que no podrías seguir el ritmo de todas esas cosas? Tu respuesta nos da una idea de lo mucho que te influye -y probablemente te distrae- la tecnología actual. Tal vez ahora el título de este artículo esté empezando a resonar en ti.

Sekulow (Transmisión completa)

Desde la Segunda Guerra Mundial, hemos oído hablar de las Armas de Destrucción Masiva (ADM). Este término tuvo un gran impacto en todo el mundo: Mientras que a algunos les inquietaba, a otros les daba seguridad y muchos se sentían orgullosos de que su país estuviera en posesión de estas armas.

Desde principios del siglo XXI, el acrónimo WMD ha pasado a significar Dispositivos Móviles Inalámbricos; y gracias a Apple, Samsung, Sony, HTC y una docena de otros actores mundiales equipados con banda ancha móvil 4G de alta velocidad, ahora tenemos 2.600 millones de personas en este planeta que utilizan smartphones.

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¿Y qué hacemos en estos aparatos? Consultar mensajes y correos electrónicos, navegar por Internet, atender llamadas, etc. Más del 40% de los usuarios de teléfonos inteligentes padecen nomofobia, es decir, ansiedad por estar desconectados de los amigos y la familia. Ahora la gente necesita tener el móvil cerca incluso cuando está en la ducha o practicando sexo.

La soledad es el coste de esta tecnología y se ha convertido en una epidemia. Cada vez hay más trabajos que sugieren una relación directa entre el aumento del uso de los smartphones y el creciente porcentaje de soledad. Un estudio citado por John Cacioppo, director del Centro de Neurociencia Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago -que lleva más de 20 años estudiando la soledad-, afirma que casi el 20% de los estadounidenses se sentían solos en la década de 1980, pero en 2010 la cifra se acercaba al 45%.Un experimento te revelará el nexo mente-teléfono móvil en tu propia vida.

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